dilluns, 4 de juliol del 2011

Ramon Masats


Esta imagen expresa perfectamente lo que es la tensión dramática. La mirada de l'espectador@ puede pasearse por toda ella, pero seguramente se ancla en un punto: el balón. Esa línea imaginaria entre la mano del seminarista y la pelota es como la cuerda de un arco a punto de ser disparado.
La sombra del portero da una simetría también apreciable, así como los postes de la meta.
Ni que decir tiene que el negro de las sotanas ayuda a conformar una escala de grises amplia.
¿Pasará el balón? ¿No pasará?

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